Un reciente operativo conjunto de las fuerzas de seguridad ha resultado en la detención de un individuo en la provincia de Pontevedra, Galicia, mientras intentaba introducir en la margen izquierda de la ría de Bizkaia una carga significativa de cocaína. Este hallazgo representa un golpe importante a las redes de narcotráfico que operan en la región.

Los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo esta intervención el pasado 17 de septiembre, cuando identificaron a este sospechoso que trataba de transportar aproximadamente dos kilos de droga. La cocaína estaba oculta ingeniosamente en el sistema de filtración de un vehículo, empleando un método conocido en el medio como "caleta", que se utiliza para camuflar sustancias ilícitas.

Esta operación, denominada “Rainman II”, es el resultado de una investigación que comenzó hace tres meses. En una primera instancia, el sospechoso había sido detectado en un control rutinario en Cantabria, donde se descubrieron indicios de que su auto estaba modificado para el transporte de drogas, aunque en ese momento no se hallaron sustancias ilegales.

Las indagaciones continuaron y llevaron al descubrimiento de un vehículo de alquiler que el detenido había manipulado. En concreto, había sustituido el filtro del aire por dos paquetes que, tras someterse a pruebas químicas, arrojaron resultados positivos para cocaína, con un peso total de 2.250 gramos.

Los agentes de seguridad encontraron este alijo al descubrir piezas metálicas ocultas en diferentes compartimentos del vehículo, diseñadas para ser ensambladas y así manipular la carcasa del filtro del aire. Este método de ocultación, que evidenciaba signos claros de haber sido alterado, fue clave para desarticular parte de esta red de narcotráfico.

Gracias a la coordinación entre la Guardia Civil de las comunidades autónomas del País Vasco y Cantabria, se ha dado un paso significativo en la lucha contra el tráfico de drogas, interrumpiendo así una de las principales rutas de entrada de cocaína desde Galicia hacia Bizkaia.