Esta tarde, Bilbao se ha convertido en el epicentro de una movilización masiva que ha atraído a miles de personas que claman por el fin de lo que describen como un "genocidio" en Gaza. La manifestación, que comenzó a las siete, tiene dos objetivos principales: exigir el cese de la violencia israelí y denunciar la detención "ilegal" de la Flotilla Sumud Global, que busca establecer un puente humanitario hacia la región afectada.

La marcha dio inicio en la Plaza del Sagrado Corazón y avanzó por la emblemática Gran Vía, concluyendo en el Ayuntamiento de la ciudad. Los asistentes, portando numerosos pañuelos y banderas palestinas, coreaban consignas en defensa de la libertad de Palestina y en apoyo a un boicot contra Israel. La ferviente atmósfera subrayaba el sentido de urgencia y solidaridad con el pueblo palestino.

Además, la manifestación sirvió como un recordatorio escalofriante del sufrimiento humano, con la exhibición de fotografías de víctimas de la agresión israelí. Los manifestantes no dudaron en expresar su indignación, señalando a Israel como "asesino" y denunciando a la Unión Europea como "cómplice" en esta crisis prolongada. La jornada se convirtió así en un grito colectivo por justicia y paz en una región desgarrada por el conflicto.