El Gobierno Vasco, junto con la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Basauri, han convocado una reunión urgente con los directivos de Bridgestone, reflejando la preocupación por el futuro de la planta ubicada en Basauri, tras el anuncio de la empresa de despedir a 335 trabajadores.

Las autoridades vascas han solicitado a Bridgestone un firme compromiso para el mantenimiento y desarrollo de la fábrica, así como un proceso de diálogo que permita mitigar los efectos sociales que estos despidos puedan provocar en la comunidad local. Este llamado a la acción nace en un contexto de incertidumbre y tensión laboral que afecta a muchas familias en la región.

En respuesta, la dirección de Bridgestone ha mostrado su disposición a establecer un canal de comunicación claro y transparente, afirmando la importancia de discutir las opciones disponibles para enfrentar esta delicada situación, como ha comunicado oficialmente el Gobierno Vasco.

Durante el encuentro, representantes de las mencionadas instituciones se han reunido con altos funcionarios de Bridgestone para obtener una visión completa de la problemática que enfrenta la planta y explorar junto a la industria posibles soluciones que eviten el impacto negativo de los despidos.

Este encuentro marca el inicio de un ciclo de reuniones que se espera continúe en el futuro, permitiendo a las instituciones vascas recibir información de primera mano y evaluar la evolución de la situación en la planta de Basauri.

Asistieron a la reunión la viceconsejera de Transición Energética, Irantzu Allende; la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo; la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko; el alcalde de Basauri, Asier Iragorri, y Jon Ansoleaga, director general de SPRI. Por parte de Bridgestone, participaron en el diálogo Gaizka Prieto, director de la planta, y Constanza Pasqual, directora de Relaciones Institucionales y Comunicación para el suroeste de Europa.