24h País Vasco.

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Cada vez más jóvenes vascos comienzan a fumar a los 14 años. Uno de cada cuatro es fumador.

Cada vez más jóvenes vascos comienzan a fumar a los 14 años. Uno de cada cuatro es fumador.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y la directora de Salud Pública, Itziar Larizgoitia, han ofrecido datos preocupantes sobre el consumo de tabaco y nicotina en el País Vasco en una rueda de prensa este miércoles, coincidiendo con el Día Mundial Sin Tabaco.

Según las estadísticas, entre 350.000 y 400.000 vascos, es decir, uno de cada cuatro mayores de 14 años, consumen tabaco. Además, el 25% de los adolescentes también consume esta sustancia de alguna forma, incluyendo los nuevos dispositivos.

La edad de inicio de este hábito entre jóvenes ha ido adelantándose, disminuyendo de los 16 años registrados en 2017 hasta los 14 años declarados en 2022

Las políticas de prevención del tabaquismo en la población juvenil son fundamentales, pero la Consejera ha recordado que la perspectiva de trabajar en la prevención y avanzar hacia una Euskadi libre de tabaco es importante en cualquier edad.

Para ayudar a dejar el consumo de tabaco, un total de 4.158 personas acudieron a Osakidetza en 2022. La mayoría, casi el 60%, estaba en la franja de edad de 45 a 64 años. Entre los métodos de ayuda a la hora de dejar de fumar, el más común sigue siendo el tratamiento individual, aunque la terapia grupal presencial ha crecido significativamente en 2022. La información y la sensibilización son claves para generar conciencia sobre los riesgos del tabaco y la nicotina, ayudar a las personas que quieren dejar de fumar y proteger a toda la población del humo del tabaco

Los departamentos de salud y los ayuntamientos de Euskadi han impulsado iniciativas en la promoción de conductas saludables y en el cuidado del medio ambiente, tales como la Red de Espacios Libres de Humo, que ha crecido en un 45% en un año y la sensibilización en el entorno educativo a través del programa Kerik Gabeko Gazteak. La lucha contra el tabaco sigue siendo una de las mayores amenazas para la salud poblacional, con un 50% de la mortalidad en los países desarrollados atribuible a su consumo.