En la ciudad de San Sebastián, el 1 de febrero, dos hermanos, de 42 y 29 años, han sido arrestados en Irun en un operativo que pone de relieve la lucha conjunta contra el narcotráfico en el País Vasco. La detención se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, que busca mitigar el impacto del consumo de drogas en la comunidad, y se ha saldado con la incautación de 400 gramos de cocaína y 4 kilos de marihuana, así como un lujoso vehículo y tres motocicletas de gran cilindraje.

La acción fue impulsada por la Ertzaintza de Irun, que, en un movimiento estratégico, centrouse en identificar a personas sospechosas de estar vinculadas a eventos delictivos relacionados con las sustancias estupefacientes. Este miércoles, las fuerzas de seguridad interceptaron a un individuo que era conocido por su trayectoria delictiva en esta área. El hombre fue capturado mientras conducía por el centro de Irun y, al proceder con la parada solicitada por los agentes, se descubrieron tres bolsas con cocaína, cada una conteniendo un poco más de 100 gramos, lo que llevó a su inmediata detención.

Después de esta primera incursión, los agentes dirigieron su atención hacia la hermana del detenido, quien fue localizada cerca de su residencia. Al someterla a un control rutinario, se le confiscó otra bolsa con 100 gramos de cocaína. Esta mujer, al ser interpelada, admitió que su intención era deshacerse de la droga tras recibir noticia de la detención de su hermano, lo que demuestra la dinámica familiar que a menudo se presenta en estos contextos delictivos.

Con la información recabada, los agentes decidieron proceder a un registro más exhaustivo en el domicilio de los arrestados, convencidos de que podrían encontrar más evidencia relacionada con el tráfico de drogas. Durante la inspección, hallaron cantidades menores de sustancias controladas, así como balanzas de precisión y otros utensilios típicos para la preparación y distribución de dosis, lo que sugiere una operación más estructurada de lo que inicialmente se pensaba. En el garaje, se confirmó la existencia de alrededor de cuatro kilos de marihuana, escondidos ingeniosamente en el compartimento de una motocicleta de agua perteneciente al hermano mayor.

Después de su detención, ambos hermanos fueron presentados ante la autoridad judicial. A pesar de la gravedad de los cargos y la evidencia recogida, se les permitió salir en libertad provisional con cargos, lo que abre interrogantes sobre el tratamiento judicial de estos casos en la lucha contra el narcotráfico en la región.