En la noche de este pasado domingo, la tranquilidad de San Sebastián se vio abruptamente interrumpida por un violento incidente en las cercanías de la estación de autobuses. A la medianoche, agentes de la Ertzaintza llevaron a cabo la detención de dos hombres, de 29 y 37 años, quienes son sospechosos de haber intentado cometer un homicidio. La víctima de este violento ataque, un hombre que sufrió graves lesiones en la cabeza, fue rápidamente evacuada al hospital de la capital guipuzcoana.
De acuerdo con la información proporcionada por el Departamento vasco de Seguridad, el suceso se produjo alrededor de las 23:30 horas. Este acto de agresión dejó a la víctima tendida en el suelo, en un claro reflejo de la escalofriante violencia que puede surgir de una discusión aparentemente banal.
Testigos del incidente relatan detalles inquietantes; tras un acalorado intercambio verbal entre tres individuos, dos de ellos se lanzaron contra su compañero, propinándole una agresión brutal que culminó con la víctima en el suelo. Lo más alarmante fue que uno de los agresores, el de menor edad, continuó golpeándolo en la cabeza, llevándolo a la inconsciencia.
Los gritos de alarma de los testigos presenciales no pasaron desapercibidos. Con rapidez, se activó el Servicio de Emergencias SOS Deiak 112, alertando a las patrullas de la Ertzaintza que se acercaron con prontitud al lugar de los hechos. La situación con la víctima era crítica; presentaba dificultades para respirar y se sospechaba de una posible fractura craneoencefálica.
Con la urgencia característico de tales situaciones, el personal de emergencias trasladó al herido a un centro hospitalario donde pudiera recibir la atención médica adecuada. Por su parte, los agentes de la Ertzaintza, tras recoger información sobre los presuntos agresores, comenzaron una labor de inspección en los alrededores, que les llevó a localizarlos en las cercanías de la estación de autobuses.
Finalmente, con evidencias en mano, se procedió a la detención de los sospechosos, quienes ahora enfrentan serias acusaciones por un delito de homicidio en grado de tentativa. Los arrestados permanecen bajo custodia policial, a la espera de completar las diligencias necesarias antes de ser presentados ante el juez.
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