El Gobierno Vasco ha destacado la importancia de contar con un sector financiero sólido y arraigado no solo para la economía de Euskadi, sino también para la de Cataluña, tras la reciente negativa del BBVA en su intento de adquirir Sabadell. Según afirmaciones de autoridades vascas, este desenlace podría marcar el inicio de una nueva era para el banco vasco, así como para fortalecer la conexión entre Euskadi y esta entidad financiera clave.

Desde Lehendakaritza se ha indicado que la OPA fue fundamentalmente una decisión privada, donde los accionistas decidieron su futuro. En este contexto, se afirma que un sector financiero robusto y competitivo es crucial para fomentar el desarrollo económico en ambas comunidades autónomas.

Las autoridades subrayan que el BBVA tiene profundas raíces en Bilbao y una larga trayectoria de compromiso con Euskadi. En su opinión, la entidad ha tomado importantes iniciativas últimamente para aumentar su presencia e impacto positivo en la región, lo cual es considerado el rumbo correcto a seguir.

El Ejecutivo vasco se ha comprometido a seguir trabajando en esta línea, con el objetivo de fortalecer su relación con el banco y potenciar el retorno económico compartido. En este sentido, se abre un horizonte prometedor tanto para el BBVA como para la economía vasca, señalando así el inicio de una nueva fase en su colaboración mutua.