Un alarmante número de adolescentes en Bizkaia enfrenta desafíos significativos, ya que más de la mitad son varones, y se reporta que un 48% recurre al consumo de sustancias, mientras que un asombroso 25% ha sido víctima de acoso escolar.

BILBAO, 7 de agosto.

El programa Hobetzen, implementado por la Diputación de Bizkaia, se dedica a apoyar a familias que sufren violencia filioparental y, en el transcurso de 2024, brindó asistencia a 115 familias y 393 individuos, tal como se reveló en un comunicado del Departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad.

La diputada Teresa Laespada, a cargo del programa, enfatizó que "en Bizkaia no cerramos los ojos ante las realidades más complejas". "Estamos al lado de quienes sufren cuando la violencia invade el hogar, cuando el dolor parece insuperable y las soluciones se ven lejanas", añadió con firmeza.

Laespada destacó que el programa Hobetzen no solo ofrece ayuda, sino que se convierte en un faro de "oportunidades, confianza, esperanza y segundas oportunidades para quienes más lo necesitan".

La gestión del proyecto recae en manos de la asociación Berriztu, que proporciona atención psicoterapéutica y socioeducativa especializada, adoptando un enfoque de género para "transformar las dinámicas familiares marcadas por la violencia y reconstruir lazos fundamentados en el respeto mutuo".

Las cifras reveladas indican que durante 2024, se involucraron en las intervenciones 116 adolescentes, de los cuales 74 eran chicos y 42 chicas, impactando así en un total de 198 familiares afectados, siendo la mayoría madres (114) y padres (77).

Un 69% de los casos fueron referidos desde servicios públicos, tales como Servicios Sociales, Justicia, Sanidad e Infancia, mientras que el 31% accedió directamente, en gran parte a través de la web foral. La duración media de la intervención fue de 289 días, y al finalizar el año, un centenar de familias continuaban bajo seguimiento activo, involucrando más de 3.000 entrevistas y cerca de 600 coordinaciones con recursos externos.

Las familias que recibieron ayuda provienen principalmente de localidades como Bilbao (44 casos), Barakaldo (11), y Santurtzi (8), entre otras, abarcando un total de 27 municipios en Bizkaia.

Desde la Diputación, se aclaró que "el perfil familiar refleja la existencia de modelos no tradicionales", con un 40,8% de familias tradicionales, un 28,6% separadas pero colaborativas, un 24,3% separadas sin colaboración, un 4,4% monomarentales y un 2,6% reconstituidas.

En cuanto a los adolescentes, un 63,7% son varones y casi el 40% se encuentra en el rango de edad de 16 a 18 años. Un alarmante 48% reportó consumo de sustancias, principalmente alcohol y cannabis, y uno de cada cuatro había padecido acoso escolar.

Además, el 18% de las familias atendidas había experimentado previamente violencia de género, un hallazgo que, según los responsables del programa, "resalta la conexión entre ambos tipos de violencia", siendo el 92% de las víctimas directas las madres a manos de sus hijos e hijas.

Durante el año 2024, el programa también trabajó con un perfil educativo diverso entre las madres: un 25% contaba con estudios de Grado Superior, un 18% con Grado Medio y un 17% había cursado estudios universitarios incompletos. Para los padres, un 27,5% tenía estudios de Grado Superior y un 17,5% había alcanzado solo estudios básicos.

La mayoría de las familias asistidas se encuentran en situación laboral activa, con un 87% de los adultos en empleo, y un 10% de los progenitores en inactividad laboral.

Respecto al tipo de maltrato sufrido por las madres, un 38% enfrentó una combinación de violencia física y psicológica, mientras que el 33% padeció únicamente violencia psicológica y un 11% también enfrentó violencia económica.

El Departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad destacó que "las familias valoran el programa de manera muy positiva", ya que más del 90% le otorgan puntuaciones de 4 o 5 sobre 5, subrayando especialmente "la profesionalidad, la accesibilidad y la calidad humana del equipo de trabajo".

Este programa reafirma el compromiso de la Diputación Foral de Bizkaia en la protección de las familias, la erradicación de la violencia y la construcción de entornos familiares más seguros, justos y saludables.