En un emotivo acto, la Ertzaintza ha rendido homenaje a Mikel Uribe Aurkia, subcomisario asesinado por ETA en Leaburu en 2001. Esta conmemoración forma parte de los eventos de recuerdo promovidos por la Dirección y Jefatura de la Policía vasca desde junio de 2022, cuando se estableció la organización de actos anuales e individuales para honrar la memoria de cada ertzaina asesinado por la organización terrorista.

La directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, el Jefe Territorial de Gipuzkoa, Mikel Treku, y otros compañeros de la Jefatura y agentes de la Ertzain-etxea de Oria, participaron en este sentido homenaje a Uribe, en el aniversario del atentado que le costó la vida hace 22 años.

El acto tuvo lugar al mediodía, en el exterior de la comisaría de Beasain, junto a la escultura que conmemora a los ertzainas fallecidos en atentados terroristas. Durante el homenaje, se realizó una ofrenda floral y se guardó un minuto de silencio en presencia de allegados.

Mikel Uribe, de 44 años y en aquel entonces Jefe de Inspección de la Ertzaintza en Gipuzkoa, fue asesinado por ETA el 14 de julio de 2001 en su ciudad natal, Leaburu. El subcomisario fue tiroteado por un comando terrorista mientras estacionaba su vehículo para dirigirse a una sociedad gastronómica y cenar con amigos. Falleció en el hospital tras ser trasladado de urgencia.

Este homenaje es uno de los 15 reconocimientos individuales que promueve la Dirección y Jefatura de la Ertzaintza desde que, el 20 de junio de 2022, se estableció el procedimiento para rendir homenaje a los ertzainas heridos o fallecidos en acto de servicio.

El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha recordado que estos actos se celebran de manera oficial por parte de la Ertzaintza y cuentan con la participación de las familias o allegados de las víctimas, respetando sus deseos en cuanto a los detalles de la forma y el lugar de la celebración del homenaje.

Para los agentes que no pueden asistir al homenaje, la Ertzaintza les anima a guardar un minuto de silencio en sus respectivos puestos de trabajo. Estos homenajes individuales se suman al gran acto anual que organiza la Ertzaintza en el primer domingo de junio, donde se realiza una ofrenda de txapelas rojas en el monolito donde figuran todos sus nombres.